Etimología de Habilidad

Joserpizarro

Se identifica la raíz etimológica en el latín habilĭtas, designando a aquellas personas que cuentan con destrezas específicas. Una disposición que marca la diferencia y reporta beneficios. Gracias a tal o cual aptitud, que puede ser física o cognitiva, el individuo presentará una especial competencia, idoneidad y talento para desarrollarla.​

Existen una infinidad de hablidades que los seres humanos somos capaces de desarrollar: cognitivas, comunicacionales, de aprendizaje, sociales, físicas, tal es el caso de la práctica de un deporte, entre otras​

La pericia a la hora de desarrollar una acción o tarea, sin lugar a duda, le reporta un beneficio a las personas porque serán consideradas con predilección en una eventual elección.​

La destreza, esa singularidad del hombre y sus ancestros

La disposición de habilidades o no ha marcado de alguna manera la historia del hombre y de sus antepasados.​ La muestra más fidedigna se remonta a millones de años atrás, unos 2,4 aproximadamente, al llamado Homo habilis, considerado hoy el homínido y antepasado más antiguo de los humanos.​

Los restos fósiles de este que se encontraron en el continente africano permitieron destacarlo de entre sus contemporáneos, y de especies anteriores, por las habilidades que disponía justamente y nada más y nada menos.​

Era capaz de manipular objetos y de construir herramientas y ello lo colocó en un estadio superior a sus antecesores. ​

En la dieta estaría la clave, ya que se presume que haber incluido en su alimentación la carne le permitió desarrollar más capacidades cognitivas.​

En 1964, el paleontólogo inglés Louis Leakey y su mujer Mary fueron los descubridores de los restos fósiles de esta especie en una expedición en Tanzania. ​

Un trabajador talentoso es un empleado indispensable

Volviendo al presente, es en el ámbito laboral donde mayormente se premian las habilidades, y también en el que se castiga la ausencia de algún talento porque esta última situación desvaloriza al trabajador y no le permite ser considerado como competente frente a sus colegas, y en un eventual escenario de despidos suele ser prescindible.​

Ahora bien, cuando una persona desarrolla su tarea laboral de manera satisfactoria y con el plus de disponer de una habilidad específica para su puesto será valorada por la empresa como imprescindible.​

Hay personas que nacen con habilidades, es decir, son innatas y les salen espontáneamente sin proponérselo, mientras que hay otros que las aprenden a través de la práctica y son capaces de desarrollarla sin diferencias respecto de aquel que nació con predisposición para hacer algo.​

Si bien siempre, históricamente, se ha valorizado a aquel que sabe desplegar una habilidad frente a aquel que no, en estos tiempos que vivimos, y aún más con la mirada puesta en el futuro, las habilidades de adaptarse y de aprender marcarán la diferencia

El mundo actual es muy exigente en todo aspecto pero en particular en el dominio de todo aquello que tiene que ver con el manejo de la tecnología, la comunicación, los conocimientos varios, y entonces es probable que quienes no avancen en este sentido queden muy rezagados respecto del resto que sí marquen un salto de calidad en estos rubros.​

Pero el esfuerzo no solamente es unidirecccional sino que en este punto es crucial también el trabajo que los padres y la escuela realicen en la formación temprana de las personas.​

Los padres brindando apoyo, contención, y motivando a sus hijos para que aprendan y no desperdicien oportunidades, mientras que las escuelas y las universidades deben estar a la altura de las circunstancias y formar hombres que sean capaces, ni bien se gradúan, de responder a las exigencias del universo empresarial.​

Estos agentes formadores les deben proveer a los alumnos los recursos y herramientas que les faciliten el aprendizaje y la adaptación, no basta con la enseñanza de contenidos y su aprendizaje.​

El alumno debe entender que dicho proceso no culmina con la graduación sino que continúa, incluso de modo más exigente fuera del contexto educativo, aprendiendo y buscando un perfil profesional diferente, original, que sepa reinventarse frente a las necesidades y demandas.​

Con la humanidad le ganamos a los robots

La robotización ya no es más una amenaza en el campo laboral, el reemplazo de recursos humanos por máquinas es un hecho concreto que se aprecia todos los días y en diversos ámbitos, sin embargo, los humanos contamos todavía con singularidades que los aparatos jamás podrán igualar: capacidad comunicativa, creatividad, y sentimientos, y a ellos precisamente hay que explotarlos para sacarles ventajas a los robots.

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