Etimología de Escuela

Laufer

Se aprecia en el latín como schola, sobre el griego en scholḗ, para entender la idea de ocio, recreación o tiempo libre porque desde sus orígenes, para los griegos el aprendizaje estaba relacionado con la idea de entretenimiento e interés individual, distanciándose de las obligaciones y del trabajo. Hoy, social y culturalmente, si bien asistir a la escuela es un derecho y una obligación, se comete el error de entenderla como una tarea, incomodidad e imposición en lugar de una oportunidad para enriquecer el saber. La dinámica del mundo no permite contrastar las diferencias de la antiguedad con respecto a las actuales, y por ende se pierde la posibilidad de percibir y valorar los cambios de la apertura del conocimiento, entre otros aspectos esenciales que afectan de forma directa la calidad de vida, y remarcando que aún existe mucho por mejorar.

¿Por qué la idea de tiempo libre está implícita en la noción de escuela?

Para los griegos del periodo clásico la jornada diaria se dividía en tres apartados: un tiempo dedicado al trabajo (ascholía), un tiempo para el descanso (anápausis) y, por último, el momento del día dedicado al ocio (scholé). Por entonces, los momentos de ocio solo estaban al alcance de aquellos que no tenían una actividad laboral y, en consecuencia, solamente los ciudadanos adinerados podían disfrutar del tiempo libre.

En el tiempo libre el individuo se dedicaba a cultivar su cuerpo o su espíritu. Como es lógico, el cultivo del espíritu estaba relacionado con el aprendizaje. En este contexto es donde podemos entender las relaciones entre maestro y alumno y la conexión entre la escuela y la idea de ocio.

Entre los griegos hubo escuelas vinculadas a relevantes figuras de la filosofía. No eran escuelas en un sentido actual, sino que un líder intelectual de reconocido prestigio se dedicaba a enseñar distintas materias a un reducido número de seguidores. Este modelo de enseñanza se concretó en la escuela pitagórica, en la Academia de Platón, en la Stoa de los estoicos o en el Liceo de Aristóteles.

En el siglo V a. C en Atenas surgió un nuevo paradigma en la enseñanza, la sofística. Así, unos extranjeros con grandes conocimientos en distintas áreas impartían lecciones a cambio de un salario. Estos maestros fueron los sofistas y el hecho de recibir una remuneración por su actividad fue duramente criticado por Sócrates y Platón.

En la Edad Media

En la Europa medieval se fundaron distintas órdenes religiosas. Con el paso del tiempo franciscanos, dominicos y agustinos impulsaron las escuelas catedralicias, donde se formaba a futuros sacerdotes en temas teológicos. A partir del siglo Xll surgieron las primeras universidades en ciudades como Paris, Bolonia, Oxford o Salamanca.

La educación pública, gratuita y obligatoria promovida por el estado se empezó a desarrollar plenamente a partir del siglo XlX

La primera escuela al alcance de toda la población infantil fue la fundada a finales del siglo XVl en Roma por el sacerdote y pedagogo español José de Calasanz. Se le conoce como la «Escuela Pía» y los sacerdotes que se dedicaron a esta tarea pertenecían a la orden de los escolapios.

El primer sistema escolar promovido por el estado se puso en marcha en Prusia a finales del siglo XVlll. Con el impulso de la Revolución Francesa de 1789 distintos países europeos y americanos implantaron reformas educativas para que el conjunto de la población tuviera acceso a la enseñanza. La escuela pública tal y como la entendemos en la actualidad se consolidó en el siglo XlX.

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