Se ubica en el latín tardío como systēma, sobre la raíz griega sýstēma, fundamentando la idea de unificación sobre el orden de una serie de cosas, y permite una deconstrucción que identifica el prefijo syn-, que refiere a reunir o juntar, y el término histanai, que señala una idea de firmeza y reacción, sobre el indoeuropeo *sta-, que indica la acción de pararse o tomar una posición.

Uno tiene que entenderlo como una estructura que fluye armoniosamente englobando agentes que trabajan juntos al respecto de uno o varios objetivos. Es por eso que el término se configura para acomodarse a ámbitos tan diversos, por ejemplo en la medicina se expresa el sistema circulatorio (en el cuerpo humano, son discriminados varios sistemas dada la funcionalidad, para especificar su estudio), o en la informática se distingue el sistema operativo (es la base de cualquier aparato, en los smartphones uno puede citar Android de Google e iOs de Apple, como los principales referentes).

También, se refleja en la construcción del neologismo ecosistema, creado en 1935 por el botánico inglés Tansley, que toma el prefijo griego oiko-, que remite a un hogar, y el griego sýstēma que nos compete, así como en geosistema, marcado por el prefijo griego geo-, asociado a ge, que remite a la Tierra, o en el caso de antisistema, presente como oposición, evidenciado en gran medida en la lucha de ideas, determinado por el prefijo griego anti-.