Figura en el latín como obligatio, y se forma combinando dos elementos: ob-, que remite a la idea de llevar ‘adelante’, y, por otro lado, ligare, en alusión a una atadura o vínculo. En su sentido primigenio una obligación es algo relacionado con una imposición. Asimismo, El verbo obligar se percibe en el latín obligāre, y el adjetivo obligado en obligātus. El prefijo latino ob- tiene presenta en términos como obstáculo (en obstacŭlum) u obsoleto (en obsolētus).

En el sentido jurídico

En la esfera del derecho hay una rama específica denominada derecho de las obligaciones. Se trata de una parte del derecho civil dedicado al estudio de las relaciones jurídicas donde se produce un intercambio de bienes y servicios entre las personas.

En términos lógicos, toda obligación requiere de la intervención de otra persona u organismo que pueda reclamar al individuo obligado el cumplimiento de una conducta. En consecuencia, en el ámbito del derecho este término hace referencia a dos posiciones contrapuestas: alguien que obliga y alguien que es obligado.

En sentido amplio, la denominación derecho de obligaciones incluye los siguientes aspectos: la regulación de los contratos, las figuras contractuales, los cuasicontratos y la responsabilidad civil.

En el sentido moral

La idea de obligación en su dimensión moral puede entenderse como una orden de la razón que se orienta al correcto cumplimiento del bien.

Un planteamiento clásico es el imperativo categórico formulado por Kant. Tal propuesta se fundamente en una premisa que debería ser previa a cualquier acción, la buena voluntad del individuo. Para Kant la buena voluntad se basa en un imperativo, es decir, un mandato o una obligación. Desde su planteamiento, el imperativo debe ser categórico.

Debemos actuar de tal manera que sea deseable que nuestra acción moral se convierta en ley universal para todos los hombres. De esta manera, la conducta mentirosa no podría llegar a ser una ley moral universal porque no es deseable que todas las personas mientan. En síntesis, el imperativo categórico kantiano es una propuesta que otorga un sentido moral a nuestras obligaciones.

Obligaciones en el contexto de la religión judía

En el judaísmo cada uno de los preceptos y obligaciones incluidos en la Torá se conocen con la palabra hebrea mitzva. Así, una mitzva es un mandato u orden de Dios que debe cumplirse. Algunos de estos mandamientos son los siguientes: no hablar mal de los demás, no actuar con rencor, no blasfemar, no escuchar a un falso profeta, descansar el día Shavuot o examinar las características de un animal para diferenciar entre kosher o no kosher (alimento permitido o no permitido).

Al cumplir con una mitzva se produce una mayor conexión entre el hombre y Dios.