Etimología de Hipocresía

Massimiliano Marino

Se ubica en el griego como hypokrisía, asociado al adjetivo hipócrita como hypokritḗs. La deconstrucción proporciona los elementos hypo-, que refiere a debajo, krinein, en alusión a tomar un rumbo, teniendo una raíz en el indoeuropeo *krei-, con respecto a discernir. Del marco teatral, a partir de la práctica de la interpretación, dentro del cual los griegos eran verdaderos artífices de la comedia y la tragedia, evoluciona al comportamiento del individuo que finge y pretende ser alguien distinto al que es en realidad. En nuestro idioma manejamos diferentes sinónimos, como falsedad (en latín falsĭtas), cinismo (en latín cynismus, sobre el griego kynismós.), o disimulo (apreciado en el latín como verbo en dissimulāre).

Jesucristo se opuso a los fariseos

En el Antiguo Testamento aparece la palabra hipócrita o impío para referirse a la persona impura, es decir, quien se ha apartado de Dios. En el Nuevo Testamento se usa el término tal y como lo empleaban los griegos, como técnica para el engaño o el disfraz a partir de una actuación que supera las fronteras teatrales.

Cuando el pueblo judío regresó de Asiria a Jerusalén se formó un nuevo grupo religioso, los fariseos. Fueron quienes animaron al pueblo a regresar a los principios de fidelidad. Si bien no eran sacerdotes en sentido estricto, eran maestros ambulantes que se dedicaban a la predicación de las leyes sagradas. El pueblo los apreciaba porque proponían la fidelidad a la tradición.

Sin embargo, con el paso del tiempo introdujeron nuevos preceptos y acabaron chocando con otras corrientes del judaísmo. Jesucristo acusó a los fariseos de hipocresía y por este motivo empleamos el término fariseo para referirnos a una persona que finge o que actúa con doblez.

Para Sócrates y Platón los sofistas eran falsos sabios

Los sofistas eran sabios que se asentaron en la polis de Atenas a partir del siglo V a. C. Se dedicaban a la enseñanza y cobraban por ello (esta conducta se oponía a la tradición cultural de Atenas).

Por otro lado, Sócrates y Platón fueron especialmente críticos con ellos, pues enseñaban técnicas retóricas con el único fin de proporcionar a sus clientes y alumnos una herramienta para convencer al pueblo en las asambleas.

El planteamiento de los sofistas fue considerado falso y engañoso por los filósofos más tradicionales. Por este motivo, usamos la palabra sofista en un sentido muy despectivo. El sofista es alguien que afirma algo y no necesariamente cree en la verdad de sus propias palabras.

La actitud mojigata

Decimos que alguien es un mojigato cuando aparenta ser tímido, bondadoso y humilde pero en realidad esconde una forma de ser completamente distinta. En otras palabras, lo que expresa con su conducta externa y lo que siente en su interior no coinciden. Este comportamiento falso es un ejemplo de hipocresía.

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