Designa una sentencia del latín que implica literalmente voz del pueblo. La frase es el inicio de la expresión «vox populi, vox Dei», que traduce en español como «la palabra popular es la palabra de Dios«. Las diversas tradiciones del saber en las disciplinas humanísticas han interpretado el postulado en el sentido de que la voluntad popular se revela en conformidad con el designio divino.
Para comprender la idea de vox pópuli es menester realizar un breve análisis filológico hermenéutico de sus términos componentes
En primer lugar tenemos que la frase ha venido siendo usada en el argot popular como expresión que contiene una unidad de sentido lógico completamente inherente a su significación semántica.
El término vox, traducido de latín como voz en el sentido de palabra u opinión, cuya interpretación se nos ofrece en una doble vertiente encontrando, primeramente, la voluntad de los muchos (vox populi) en ausencia de representación política directa, y a su vez refiere al mandato imperativo que expresa el designio de Dios (vox Dei).
Ambas direcciones de sentido convergen en las sentencia reunidas como autoridad unificada de los intereses del vulgo y las revelaciones de lo divino sin la necesidad de un ente mediador entre ellas, como bien podría ser la iglesia, un monarca o cualquier figura política representativa. La valorización latente demarca la comprensión de la relación directa entre lo divino y lo popular, elevando la voluntad popular hacia el plano de lo divino en su pertenencia y vigencia.
Carácter histórico
No podemos ofrecer un origen exacto de la expresión vox pópuli. La tradición histórica así como la filosófica y las corrientes literarias ofrecen una multiplicidad de posibles orígenes. Sin embargo señalamos, basándonos en el carácter apodíctico de la sentencia, que su surgimiento no excede el límite espacio-temporal de la Grecia clásica donde encontramos sistemas políticos donde el poder se distribuye entre los pobladores en contraposición a la concentración de poderes en monarcas, aristocracias o tradiciones religiosas. Su importancia, y quizá de la frase misma, se observa en el lenguaje instrumental del uso político romano.
No parece hundir sus raíces en tradiciones semíticas, no hallándose con precisión en los textos sagrados de las diversas corrientes que se desprenden desde la religión judeocristiana. No aparece determinada con precisión ni en la Torá ni en La Biblia.
Tampoco la encontramos de manera exacta en las diversas tradiciones doxográficas y filosóficas de la antigüedad
Vox pópuli aparece con precisión ya bien entrada la Edad Media, específicamente usada por el emperador Carlo Magno. Aparece también en la modernidad en los Discursos de tito Livio de Maquiavelo.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 10/2018, en https://etimologia.com/vox-populi/