Etimología de Feminazi

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La formación de este vocablo responde a una serie de intervenciones públicas. Popularizado desde los medios y las redes sociales, generaron una terminología que debe ser explicada correctamente para no caer en ciertos tópicos, a veces malintencionados para confundir a la sociedad. Feminazi proviene de la unión de dos conceptos muy distintos, feminismo y nazismo, ideologías de origen y bases enfrentadas que se encuentran en una sola palabra. Es una forma de ataque contra la lucha de las mujeres en la reivindicación de sus derechos, para desprestigiar sus manifestaciones.

El origen del feminazi actual proviene de los Estados Unidos

Un locutor de radio llamado Rush Limbaugh utilizó este término para hacer referencia a una protesta de mujeres que luchaban por el aborto. Según ciertas creencias religiosas, la legalización de tal práctica es vista como un ataque personal a un ser no nato, y llega a compararse con al holocausto nazi. Desde estos grupos, el aborto es la pérdida de vidas humanas de la misma manera que lo era el holocausto.

Según Rush Limbaugh, éste simplemente quería dejar claro una lucha demasiado intensa. No solo entendía al aborto como polémica, sino que también hacía referencia a una serie de términos que asociaba al fanatismo. La crítica hacia una discriminación o una especie de equiparación de conceptos tan dispares fue servida, y se recurre a la misma constantemente aun cuando se trata de un claro intento de manipulación en resguardo de la sociedad patriarcal.

Para otros, en cambio, se trata de una evolución del feminismo o una vertiente de la misma esencia.

Una feminista es una persona con ideas muy claras y que lucha de forma incansable por sus derechos. PUNTO.

El feminismo es la primera parte de este postulado. La RAE lo describe como una ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres. Esta corriente social se ha ido gestando desde hace cientos de años, los historiadores sitúan los primeros indicios en la Revolución Francesa de 1789, momento en que se establecen las bases del sufragismo universal, considerando que las bases que dieron lugar al sistema político actual contemplaban el voto como un privilegio reservado a los hombres.

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Charles Fourier fue el primero en pedir la igualdad de hombres y mujeres a principios del siglo XIX, siendo de los precursores en utilizar el féminisme

Otros autores, atribuyen su popularización a manos de Alejandro Dumas hijo, en un estudio sobre la tuberculosis titulada: “’Du féminisme et de l’infantilisme chez les tuberculeux” que vio la luz en 1871.

A partir de estos indicios, las olas feministas se han ido sucediendo a lo largo de la historia, evolucionando y ampliando sus peticiones hasta la actualidad. Muchas han sido sus reivindicaciones, empezando con el voto y llegando hasta salarios y oportunidades. La equiparación real de ambos sexos en todos los aspectos vitales es el principal objetivo del feminismo actual.

Poco pensaban las mujeres que se alzaban en las manifestaciones, luchando por la igualdad que tanto predicaban que tendrían que asociarse con el fascismo más radical.

El nazismo fue uno de los peores episodios del siglo XX

Alemania, capitaneada por Adolf Hitler, un dictador con una ideología que tenía como objetivo mostrar la superioridad de una raza por encima de la otra.

La raza aria que predicaba el dictador no entendía de igualdad. Esta forma de pensamiento acabó con un genocidio masivo que mostraría lo peor del fanatismo y de las ideas llevadas hasta las últimas consecuencias. Un extremismo que se funde en la fórmula del feminazi, recogiendo el testigo de una ideología radical adaptada al servicio de las mujeres.

Nazi se emplea aquí como un autoritarismo más que evidente. Si nos ponemos del lado de los que consideran a esta versión del feminismo más extremo un peligro, será un insulto. Si, por el contrario, estamos del lado de las mujeres que defienden sus ideas a capa y espada, será todo un honor ser considerada una persona combativa, dispuesta a difundir sus ideas hasta las últimas consecuencias.

La lucha de las mujeres por sus derechos solo acaba de empezar, queda todavía mucho camino por recorrer. Aunque intenten desacreditar esta ideología con conceptos contrapuestos o connotaciones negativas, su raíz está naciendo y creciendo, en la razón de ser de toda su lucha: el feminismo.

Mejoras en los puestos de trabajo y oportunidades por igual en ambos sexos a la hora de desarrollarse en esta sociedad son algunas de las otras batallas que aún deben seguir librándose.

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