Tiene raíz en el latín poēsis, no obstante originado en el griego a partir de poíēsis, señalando la idea de crear o hacer. La deconstrucción permite asociarlo al verbo griego poiein, por crear, con raíz indoeuropea en *kwei-, en pos de hacer o construir algo; Se lo completa con los sufijos -sis e -ia, actuando como acción y cualidad respectivamente. Por su parte, a partir del núcleo lingüístico, observamos poema (en el latín poēma, al respecto del griego poíēma), o poeta (en el latín poēta, sobre el griego poiētḗs).
En el siglo lV a. C Aristóteles dividió la actividad humana en tres modalidades o categorías diferenciadas: la teoría como búsqueda del verdadero conocimiento, la praxis entendida como la acción destinada a resolver problemas y, por último, la poiesis como el impulso del espíritu humano para crear algo a partir de la imaginación y de los sentimientos
A partir de la visión Aristóteles, se pone de manifiesto que la poesía es uno de los caminos que conduce hacia la plenitud del alma humana. No hay que olvidar, por otro lado, que en algunas civilizaciones los poetas han sido considerados verdaderos profetas o adivinos.
El arte de la poética
El primer tratado en el que se analiza la poesía es la Poética de Aristóteles. El filósofo entendía que la épica, la tragedia y la comedia son géneros literarios con un denominador común, ya que en cada uno de ellos se cuenta algo imitando a la realidad.
En cambio, la poesía tiene otra dimensión, pues el poeta no copia nada de lo que ve a su alrededor sino que expresa sentimientos y pasiones con la fuerza estética de las palabras.
Mientras Platón recelaba de los poetas por considerarlos artistas que huían del verdadero conocimiento (la filosofía), Aristóteles consideraba que el fin de la creación literaria es estimular la emotividad.
En la poesía griega están presentes los dioses y las musas
En la Grecia clásica las obras literarias no estaban destinadas a la lectura, sino que eran creaciones concebidas para ser escuchadas. Casi toda la literatura griega se hacía en verso con el propósito de que un rapsoda cantara o recitara un poema.
La tradición poética de Homero y Hesíodo estaba plenamente integrada en la vida cotidiana y, de hecho, sus obras se recitaban en las fiestas populares y en las privadas, en los santuarios y en los mercados. Los griegos se deleitaban escuchando los poemas por su belleza estética, por su contenido y porque entendían que estaban inspirados por la voluntad de sus dioses.
Entre el poeta y los dioses se encontraban las musas del Olimpo, unas criaturas femeninas que en ocasiones lograban inspirar la creación literaria. En el ámbito de la poesía lírica la musa Erató, una de las amantes del dios Apolo, era la que podía encender la llama de la inspiración de los poetas.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 10/2018, en https://etimologia.com/poesia/