El término ciencia viene del latín scientia y quiere decir conocimiento. Sin embargo, el saber científico no es cualquier forma de conocimiento, pues se rige por la observación, el razonamiento y el uso de una metodología. Con estos pilares se elaboran leyes y teorías y, al mismo tiempo, es posible predecir acontecimientos futuros. Esta forma de conocimiento se caracteriza por su racionalidad, exactitud y verificabilidad.
El adjetivo formal deriva del latín formalis y hace referencia a la estructura, molde o forma de algo. En otras palabras, es lo contrario de lo material. Esta distinción entre el contenido de algo y su estructura es un criterio válido para clasificar las ciencias.
La clasificación de las ciencias según el filósofo argentino Mario Bunge
El inmenso abanico de disciplinas científicas impone la necesidad de establecer un cierto orden. Para Bunge la frontera entre lo formal y lo no formal o informal es un criterio válido. Hay que indicar que informal equivale a fáctico, es decir, basado en los hechos empíricos.
El análisis de Bunge se enmarca dentro de una disciplina específica, la filosofía de la ciencia. Al mismo tiempo, dicho análisis tiene una dimensión epistemológica (la epistemología es la rama de filosofía que intenta dar una respuesta al proceso por el cual conocemos).
Ciencias formales versus ciencias fácticas
Las matemáticas y la lógica son disciplinas formales pues ambas estudian entes abstractos que permiten a su vez ordenar los conocimientos fácticos, es decir, empíricos. Estas ciencias se demuestran a partir de axiomas o principios generales, los cuales carecen de contenidos. En otras palabras, toda conocimiento basado en hechos está articulada con criterios lógicos y matemáticos. Tales criterios son en realidad objetos ideales creados por la mente humana.
La física, la química, la geología o la biología pertenecen al grupo de ciencias fácticas, pues los conocimientos de estas disciplinas parten de hechos concretos que son conocidos a partir de datos empíricos y estos a su vez están integrados en leyes y en marcos teóricos de carácter general.
El conocimiento científico desde la perspectiva de Bunge
La ciencia parte de hechos y, por lo tanto, tiene un carácter fáctico. Al mismo tiempo, busca construir teorías generales que den sentido a los hechos observables. Por otro lado, la ciencia es analítica (esta característica es el aspecto fundamental de su dimensión formal). La verificación por la experiencia es igualmente otra de las características del conocimiento científico.
La visión de Bunge sobre las ciencias permite establecer un criterio de demarcación que delimite qué es científico y qué no lo es. En este sentido, para el filósofo argentino el psicoanálisis es una disciplina acientífica porque en ella no hay experimentación, ni verificabilidad, ni comprobación de hipótesis. En consecuencia, desde su perspectiva el psicoanálisis no es más que una fabulación.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 02/2019, en https://etimologia.com/ciencias-formales-informales/