Obediencia tiene referencia en el latín como oboedientia, asociado al verbo obedecer, expuesto como oboedīre, formado por el prefijo ob-, como propiedad de dirección como ‘hacia’ o ‘adelante’, y no hay que confundirlo con la idea de conflicto, desafío o enfrentamiento a lo que muchos suelen malinterpretarlo, y el verbo audīre, entendiendo la acción de ‘escuchar’, con respecto a aquello que se recibe como mandato u orden, para proceder consciente y responsablemente.
Todos respondemos, directa o indirectamente, a alguien o algo: a los padres, al jefe, a costumbres sociales, a la ley o a Dios. Quienes se desvían de este criterio general se convierten en personas estigmatizadas, como los herejes, los díscolos o los indisciplinados. Antiguamente no existía espacio para el cuestionamiento, tal actitud podía acarrear la muerte.
Las creencias religiosas, el poder militar y el mundo empresarial se rigen por el principio de obediencia
En las religiones monoteístas hay una doctrina inspirada por un Dios. Los preceptos de las distintas doctrinas deben ser asumidos por los hombres y, en consecuencia, tienen que ser obedecidos. De lo contrario se produce un comportamiento indigno o directamente pecaminoso. No hay que olvidar, por otra parte, que en la tradición cristiana las órdenes religiosas se rigen por una serie de votos y entre ellos destaca el voto de obediencia.
Todos los ejércitos se rigen por una estructura jerárquica y en cada rango de mando hay alguien que da una orden y alguien que la obedece.
En la actividad empresarial hay igualmente una cadena de mando, por lo que el trabajador subordinado debe acatar la orden de un superior.
Cuando las normas y preceptos se asumen de manera voluntaria
El hecho de acatar una orden no significa necesariamente que la persona que la recibe actúe sin libertad o bajo algún tipo de coacción.
Apreciar que en algunas circunstancias la obediencia tiene un carácter totalmente voluntario. Así, la persona que asume el mandato de otro está expresando dos ideas: que respeta al que manda y que la orden recibida es valorada positivamente.
La desobediencia civil
En el marco jurídico hay un conjunto de leyes que deben ser asumidas y respetadas por todos los ciudadanos. Sin embargo, cuando las leyes son injustas o abusivas puede llegar a producirse un acto de rebelión o de insubordinación. Esta situación se conoce como desobediencia civil.
La figura del personaje de Antígona rechazando las leyes injustas impuestas por el rey Creonte constituye una referencia ineludible para enmarcar el desacato a la autoridad.
En el mundo contemporáneo hay dos actitudes paradigmáticas en esta misma línea: la de Gandhi promoviendo la desobediencia del pueblo para lograr la libertad y la de Martin Luther King oponiéndose a las leyes que imponían la segregación racial.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 06/2019, en https://etimologia.com/obediencia/