Primeramente, naturaleza se ubica en el latín como natūra, y asociado a natus, como participativo del verbo nasci, por nacer. Así se plantea a la naturaleza como las condiciones que forman parte del proceso de nacimiento o surgimiento. En este contexto, el ser humano es un ser natural ya que ha nacido, y se argumenta, a veces de manera malintencionada o como justificativa, que tiene ciertos comportamientos propios de su esencia.
Por su parte, humana remite al latín humānus, marcado por la raíz en humus, que refiere a la tierra, observando que el primer individuo fue, según la Biblia, moldeado en barro.
El interrogante sobre la naturaleza humana ha recorrido la historia de la filosofía, de la religión y de la psicología
Para el filósofo Platón el hombre está formado por la unión de alma y cuerpo. Mientras el cuerpo es perecedero, al alma es la entidad que da vida al cuerpo y presenta tres partes o dimensiones: el alma concupiscible, el alma irascible y alma racional (la primera es la que rige los apetitos primarios o inferiores, como el hambre, el deseo sexual o la sed, la segunda es la orienta las pasiones humanas y la tercera es la que nos hace propiamente humanos).
Para Platón somos un alma que tiene cuerpo y, por otro lado, el alma es inmortal
Para el cristianismo nuestra condición natural como individuos es totalmente distinta a la de cualquier otro ser vivo. Por otra parte, nuestra entidad como humanos proviene de Dios, pues el Creador nos hizo a su imagen y semejanza. En la tradición cristiana cuando una persona se acerca a Jesucristo adquiere una nueva naturaleza.
Desde la psicología ya no se habla de la naturaleza humana sino de la condición humana. Así, para los psicólogos del conductismo lo relevante es conocer la conducta del individuo a partir de sus condiciones externas y del análisis de sus acciones concretas. En el conductismo el alma o la mente humana debe estudiarse como si fuera una «caja negra», pues no importa lo que pase en ella sino que lo único relevante es la información que entra y sale de la caja y de qué manera nos influye dicha información en nuestro comportamiento.
En la actualidad la idea de naturaleza humana se asocia con la programación genética del individuo
Nuestro cuerpo y nuestras inclinaciones humanas tienen un soporte químico, un ADN donde es posible descifrar gran parte de lo que somos.
Desde el punto de vista de la genética, somos el resultado de la evolución y, por lo tanto, nuestra naturaleza está sujeta a un proceso de cambio permanente. En síntesis, no hay ningún elemento misterioso en la idea de naturaleza humana, pues solamente hay información genética.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 12/2018, en https://etimologia.com/naturaleza-humana/