Etimología de Literatura de Vanguardia

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Inicialmente literatura se ubica en el latín litteratūra. En su origen remoto, no tenía relación con la producción escrita de obras poéticas, narrativas o teatrales. De hecho, en la civilización romana se utilizaba para designar al maestro de escuela o litterator, quien enseñaba el alfabeto y las normas gramaticales del lenguaje. Eventual y naturalmente se extendió a la producción literaria.

Vanguardia, por su parte, tiene origen en el francés, concretamente en avant-garde. El componente avant se reconoce en el latín abante, tomando los elementos ab, que refiere a desde, y ante, que indica antes o estar al frente, éste último con referencia en el indoeuropeo *ant-, por adelante. Para completar, garde refiere al guardia en el absoluto sentido de protección. En su sentido originario se empleaba para mencionar a la unidad militar cuya posición estaba más avanzada en el combate (frente a los soldados situados a la vanguardia, están los que se colocan en la retaguardia).

El uso del término literatura de vanguardia se empezó a utilizar en el contexto de un conflicto bélico de gran magnitud, la l Guerra Mundial

A partir de 1910 el arte en general y la literatura en particular comenzaron un nuevo rumbo que se alejaba de la tradición anterior. Surgieron distintos movimientos rupturistas: creacionismo, surrealismo, futurismo, ultraísmo, dadaísmo… Cada uno de ellos presentaba una propuesta estética y unos ideales.

A pesar de que cada movimiento o ismo tenía su propia identidad literaria, es posible hablar de algunos rasgos en común: todo es cuestionado, se ensalza lo novedoso, se emplean recursos poéticos y narrativos no convencionales y hay un espíritu revolucionario.

Ejemplos de propuestas vanguardistas en la creación literaria

Las greguerías de Ramón Gómez de la Serna son unas ingeniosas frases en las que se combina el humor y la metáfora. Los caligramas de Gillaume Apollinaire son imágenes visuales hechas a partir de un texto manuscrito. Los escritos dadaístas cuestionan todas las reglas y tradiciones literarias. El surrealismo impulsado por el escritor André Breton desarrolló nuevas técnicas narrativas, especialmente la escritura automática.

Los futuristas rechazan el arte convencional y propugnan un arte combativo y enérgico. La poesía creacionista del chileno Vicente Huidobro destaca por el desprecio a las normas gramaticales, por un uso muy original de la tipografía y por la formación de un universo poético donde el poeta es un creador que imita al Creador del universo.

Estas pinceladas de las vanguardias de principios del siglo XX son parte de la historia de la literatura universal, pero no hay que olvidar que la etiqueta «literatura de vanguardia» continúa empleándose en la actualidad cuando una obra literaria tiene algún elemento novedoso y original.

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