Está conformada a partir del prefijo fono- al respecto del griego phōno-, señalando la existencia de una voz y/o sonidos, y el sufijo -logía, del griego -logía, implicando la idea del saber y proporcionando la categoría de ciencia. Esta palabra postula el estudio de los sonidos y su interpretación desde lo lingüístico.

Otras ramas de la lingüística son las siguientes: semántica, morfología, sintaxis o fonética. Cada una de estas áreas se centra en una dimensión específica de la lengua.

La importancia de los sonidos y la distinción entre lengua y habla

Los sonidos del habla se pueden analizar a partir de rasgos de tipo binario. Así, un segmento de voz o sonido se diferencia de otro por algún aspecto concreto (por ejemplo, el sonido de la p y de la b son labiales, pero la p no es sonora y la b sí lo es).

Los elementos fónicos de una lengua tienen algunas alteraciones a lo largo del tiempo y dicho proceso se estudia en una disciplina específica, la fonología diacrónica. Cuando se analiza el sistema fonológico de una lengua dentro de un momento concreto, la fonología se denomina sincrónica.

El lingüista suizo Ferdinand de Saussure distinguió dos aspectos del lenguaje: la lengua y el habla El primero es un modelo general integrado en una comunidad de individuos que comparten un idioma. El segundo es la ejecución concreta de una lengua.

En otras palabras, dos personas pueden compartir una misma lengua pero su forma de hablar puede ser muy distinta. Mientras la lengua es un fenómeno social, el habla tiene un carácter individual.

Distinción entre fonología y fonética

La disciplina que estudia los sonidos de la lengua es la fonología. Por lo tanto, esta disciplina se centra en el análisis de los fonemas. Los fonemas son sonidos en un sentido abstracto o mental.

La disciplina que estudia los sonidos del habla es la fonética. Estos sonidos son concretos, sonoros, acústicos y audibles. En la lengua castellana tenemos cinco fonemas vocálicos, mientras que en inglés hay quince sonidos vocálicos.

Otras palabras afines

La foniatría es una disciplina médica y los especialistas que se dedican a ella tratan los trastornos del habla, la deglución o los problemas de la voz. El campo de actuación de los foniatras es muy próximo al de los logopedas.

En algunas bibliotecas también se registran sonidos. Una fonoteca es el lugar especializado en recopilar mensajes sonoros relevantes por su dimensión histórica, cultural o lingüística. La primera fonoteca se creó en Austria a finales del siglo XlX con la intención de mantener vivo el legado de los sonidos.

Observar que las grabaciones sonoras constituyen una parte del patrimonio cultural de un pueblo. El registro de las fonotecas se realiza a través de un soporte material concreto, el fonograma.