Es documentado en el latín tardío phaenomĕnon, al respecto del griego en phainómenon, en contemplación de una cosa o hecho pensado por el individuo que se refleja en la realidad como una experiencia que escapa de lo común, incluso aludiendo a algo que aparenta ser real, asociado al verbo pasivo phainesthai, por aparecido, sobre el verbo phainein, por mostrar o aparecer, con raíz en el indoeuropeo *bha(1)-, interpretándose como brillar o iluminar. El núcleo determinado por *bha-(1) se extiende a palabras como fotografía (conjugando los elementos griegos phôs y gráphein), fantasía (dado en el griego como phantasía), o fábula (sobre el latín en fabŭla).

Un fenómeno responde a una cosa de características extraordinarias manifestado en un determinado tiempo y espacio, que puede tener un efecto positivo o negativo, según las circunstancias. Tanto una catástrofe natural como la aparición de un arcoíris pueden clasificarse con este término.