Etimología de Ética

Nuvolanevicata

Se ubica en el latín como ethĭca, forma femenina de ethĭcus, cuyo origen se distingue en el griego ēthikḗ (ἠθική), en calidad de femenino de ēthikós (ἠθικός). Es utilizado para referirse al estudio de los actos humanos con el fin de alcanzar el bien. Se inscribe en la filosofía como reflexión que permite distinguir un comportamiento bueno de uno malo; en la ciencia, por la búsqueda del deber; y en el arte, por la contemplación del alma cuando se alcanza lo justo desde lo perfecto.

La ética es la voluntad de actuar de manera correcta. En la antigüedad griega fue concebida como una parte de la filosofía que tenía como objeto la moralidad de los comportamientos humanos. Es decir, la moral en su esencia ontológica. Aristóteles desarrolló el tema de la ética a partir de la meditación sobre las virtudes y vicios de los hombres.

Desde entonces hasta la actualidad, lo ético ha sido un referente al momento de juzgar un proceder correcto del incorrecto, y la capacidad de los individuos de ser conscientes de su propio comportamiento y no traspasar las normas preestablecidas en su entorno cultural. Si bien es cierto que se trata de un postulado universal, no se desliga de las costumbres y tradiciones de cada sociedad.

La religión toma de la ética la idea sobre la búsqueda del bien para fundamentar su dogma

La lucha entre el bien y el mal, entre el ser y el deber ser, forman parte de la ética en cuanto a la reflexión de cómo las circunstancias y los roles de las personas determinan la voluntad de hacer lo adecuado.

Todo humano, desde su fe, debe actuar de acuerdo a los designios religiosos que le exigen la benevolencia hacia los demás. La salvación del alma solo es posible con actos buenos (éticos), porque los actos malos (antiéticos) alejan del camino de Dios.

El surgimiento de las ciencias en el siglo XIX le dio un carácter científico, al aportarle métodos de análisis y de síntesis para estudiar la moral de los individuos a partir de la realidad en la que se desenvolvían

A lo largo de los años, la ética se ha nutrido de disciplinas como la filosofía moral, de la que tomó el deber en función del bien como argumento; de la psicología, el libre albedrío como categoría.

Hoy día, se manifiesta en casi todas las actividades que realizamos. Su pertenencia al mundo de los valores ha permitido contrarrestar los instintos destructivos de las sociedades. Es una de las primeras exigencias de todo individuo en su ámbito laboral, profesional, social y familiar.

Buscador