Es formada por dos conceptos independientes, que le proporcionan su valoración social e histórico. Por una parte, el término griego aristoi (aristos) que se traduce como “los mejores” y por otra, de krátos (cratos), de igual procedencia, y que se identifica con “gobierno”.

Tal conjunción construye el mensaje “gobierno de los mejores” en la interpretación de Aristocracia. Generalmente identificado como las clases que poseían títulos nobiliarios y que ejercían una gran influencia sobre el resto de la sociedad.

Se trata de un vocablo de gran tradición histórica que ha influido con una gran relevancia en las relaciones de las clases sociales a través de la historia.

Basado en la Grecia clásica, tras el retroceso de la cultura micénica, se constituyó como organización social y política para proteger los intereses comerciales de las pequeñas ciudades-estado de esta zona geográfica

También, conocidas por su nombre original que era polis, que son los estados de la antigüedad que estaban gestionados bajo esta organización administrativa.

Desde el siglo VIII al VI antes de Cristo, esta forma de gobierno fue monopolizada por los nobles helénicos que vieron incrementada su influencia como nunca lo habían hecho hasta esos momentos históricos. Este escenario fue recogido por los filósofos Aristóteles y Platón que encuadraban a este sistema como el más adecuado para la población, debido a que estaba detentado por las gentes que sobresalían por haber recibido las mejores enseñanzas y por su elevada sabiduría intelectual.

Ha resistido el paso del tiempo y ha tenido diferentes acepciones, como la generada en los siglos XVIII y XIX por parte de las monarquías europeas, que lo relacionaron con las personas con mayor poder político y económico y que distorsionó su origen. Es decir, distinguió a la nobleza, pero olvidándose de las cuestiones referidas a la preparación moral e intelectual de las personas.

A partir del siglo XIX, y muy especialmente el XX, despoja un tanto el sentido de lo que representaba la Aristocracia al trasladar su denominación casi exclusivamente a los aspectos derivados por el derecho hereditario

De hecho, son llamados por este término a los miembros de la nobleza y clases altas de la sociedad en general; aunque el cambio en los modelos de la producción ha traído que también se aplicara sobre otros ambientes más diáfanos, como por ejemplo el sector financiero o el relacionado con la cultura.