De origen latino (Opînîo) considerado sustantivo y que procede del verbo también de raíces latinas Opînîonîs. Se refiere al acto de generar una impresión, visión, criterio, punto de vista o juicio sobre algo. Su empleo es generalizado independientemente del carácter científico o no que se expresa.
La opinión puede manejarse en el campo de la especulación o suposición, carácter dado en la filosofía griega por Parménides de Elea y posteriormente por Platón. Ambos la consideraron como el conocimiento a priori, que se genera en el mundo sensorial, por lo que no fue tomada como verdad. Cuando se mueve desde la racionalidad del ser, originaba un pensamiento reflexivo, acción que permitía alcanzar de acuerdo a Platón un juicio de las cosas.
El vocablo se insertó en la colectividad por el mero hecho de expresar un parecer que fuese favorable o no hacia una persona o institución; fue creando en la sociedad una visión muchas veces generalizada sobre sí misma
En el discurrir de la historia, tardó en desligarse de su herencia conjetural para transformarse en criterio serio o por lo menos reflexivo sobre las cosas, ya no del común de las personas, sino de los sectores que comprendieron que ejercer la opinión de manera deliberada era peligroso.
A mediados del siglo XIX los espacios privados y públicos moldearon el comportamiento social, los juicios de valor hacia los otros y hacia los factores políticos comenzaron a ser reservados a lugares exclusivos o simplemente para la intimidad del hogar.
La opinión pública, la del común de las personas, fue tomada como objeto de estudio por la sociología y las ciencias políticas, dado que el conglomerado de juicios o impresiones que los integrantes de la sociedad tenían acerca de sus gobernantes de una u otra manera influía en la aceptación de las políticas; además de convertirse en una forma de comunicación de masas.
Esta herramienta ha servido para afianzar la libertad de expresión, puesto que se puede ser autónomo y responsable sobre lo que se dice
La sociedad a través de los medios de comunicación adquiere información que le permite crear una visión propia sobre su entorno. Los entes de control social (Iglesia y Estado específicamente), cada vez más se preocupan por crear en el colectivo una visión favorable sobre sus actuaciones.
En el mundo actual, la velocidad de la información genera un bombardeo de opiniones sobre una misma realidad, que pareciera casi imposible llegar a un consenso, puesto que lo que hoy genera una postura, ya mañana genera una reacción, creando una nueva opinión.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 11/2018, en https://etimologia.com/opinion/
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Sebastián SantamarinaAbr., 2023
Con afecto y respeto le envío mi «opinión»: Yo soy oftalmólogo y siempre me ha gustado mucho intentar conocer las etimologías de las palabras. Ahora tengo casi 81 años y no pienso lucrarme con esta colaboración. Sólo me agradaría el reconocimiento si lo encuentra plausible. Al contrario: Llevo ya unos años en los que me hago la consideración de que a estas edades estoy para «dar», no para recibir.
Sólo da el que tiene y creo que he recibido mucho. Durante mis años de bachillerato, año 1955 aproximadamente, tuve la fortuna de manejar un diccionario etimológico, lo que hacía con verdadero deleite.
Según mis ideas, en aquel libro sustentadas, la palabra griega «OPS» significa tanto «ojo» como «visión». Derivan directamente de ella las palabras óptica como oftalmología, y en los últimos años a medida que pasa el tiempo se me acentúa la sospecha de que de esa raíz antes citada «OPS» deriva igualmente la palabra «opinión»; y para corroborarlo le reescribo lo que usted mismo ha escrito en el primer párrafo de esta página: «…Opînîo….Opînîonîs»…Se refiere al acto de generar una impresión, «visión», criterio, «punto de vista», o juicio sobre algo….»
A más decir, le cito que mi correo electrónico es «stopsis», y querría ser una abreviatura de «estereopsis», que significa «visión estereoscópica». De ello he vivido toda mi vida laboral y lo he pensado a menudo.
En fin espero haber aportado algo interesante con este «desahogo», igualmente espero haber sido oportuno, creíble y original. Gracias por su tiempo. Con afecto y respeto…Sebastián