Se distingue en el latín como iustitia, asociado al adjetivo justo, que se observa en el latín como iustus, y a instancias del término derecho, que se expone en las formas latinas ius, iuris. La idea de justicia tiene una doble valoración, ya que por un lado expresa la cualidad de ser justo y equilibrado en la toma de decisiones y, paralelamente, hace referencia a un sistema legal.

Desde el terreno de la simbología, se la observa representada a través de la imagen de una dama, quien es la personificación alegórica de la diosa Temis. En el arte clásico ya aparece su imagen con una balanza y una espada en sus manos, y una venda en los ojos, lo cual responde a la idea de una justicia equitativa aplicada con firmeza, que no hace concesiones ni es intimidada.

En la Biblia y en el Tanaj

El judaísmo y el cristianismo comparten el Antiguo Testamento. En uno de sus libros, concretamente en el Segundo Libro de los Reyes, se narra el episodio de la decisión que adoptó el rey Salomón a la hora de imponer justicia entre dos mujeres que se disputaban la maternidad de un niño.

En la Biblia hay abundantes referencias a la idea de justicia y, en líneas generales, se afirma que Dios dará a cada uno lo que le corresponde en función de cuáles sean sus obras. Así mismo, se hace hincapié en la equiparación entre el Reino de Dios y la justicia.

En el código de Hammurabi

Este documento fue escrito hacia 1750 a. C y pertenece a la civilización mesopotámica. En el código se anuncian varios principios clásicos de la justicia: la presunción de inocencia, la responsabilidad profesional o la escala de penas según los delitos cometidos.

El rey Hammurabi decidió que sus leyes fueran conocidas por todos los ciudadanos del imperio, ya que así tendrían una referencia clara para distinguir el bien y el mal.

Las Leyes de Manu

Este texto escrito en sánscrito pertenece a la tradición hinduista anterior al nacimiento de Cristo. En su contenido encontramos la regulación del sistema de castas y una explicación detallada de las responsabilidades y obligaciones de los reyes.

Todas las normas que aparecen están inspiradas en la voluntad de las diferentes deidades.

El Derecho Romano

Las referencias más arriba indicadas son todas ellas anteriores a la civilización romana. Este hecho nos recuerda que si bien los romanos fueron quienes crearon el derecho tal y como lo conocemos, con anterioridad a ellos distintas tradiciones culturales tenían un criterio sobre lo que era justo o injusto.

En la Antigua Roma el ideal de justicia adquiría su verdadera interpretación en relación con los textos legales. El ius gentium y la ley de las Doce Tablas son el fundamento del Corpus Iuris Civilis, es decir, la jurisprudencia en la civilización romana.