Asoma desde el latín como individuus, aludiendo a aquello que no se puede dividir. Esta palabra se forma a partir de la negación in-, acompañado del adjetivo dividuus, el cual se asocia al verbo dividir como dividĕre. El concepto de individuo conecta con aquello que es un elemento concreto dentro de un sistema global. Se proyecta en tres contextos del lenguaje: en la biología, en la filosofía y en la vida cotidiana.

Es interesante observar ciertas formas con respecto al núcleo de la palabra: individualismo (dado el componente griego -ismo que pauta una forma de pensamiento), indivisible (en latín indivisibĭlis), viudo (en latín viduus) o el verbo divisar (en latín divīsus).

Desde lo biológico

Desde el siglo XVlll existe la actual clasificación de los seres vivos. Todas las especies pertenecen a un orden determinado y cada ser particular es un individuo u organismo vivo.

Los individuos de una especie tienen una serie de características comunes: conforman un nivel organizativo, tienen unos procesos metabólicos, sus células se desarrollan, tienen un grado de adaptación al medio natural y se reproducen (cuando esto último sucede se crea un nuevo ser vivo o individuo).

Por otra parte, estos rasgos conforman una unidad genética.

En el lenguaje filosófico

Mientras en la biología el término individuo equivale a organismo, en la filosofía individuo y persona son términos con un mismo significado.

Ya en la filosofía griega aparece la distinción entre ser individual y ser universal. El primero es algo o alguien concreto y particular, mientras que el segundo es el resultado de la abstracción (hay hombres concretos que podemos identificar y al mismo tiempo existe la idea de hombre que tiene un carácter universal).

Para los filósofos cristianos la idea de persona implica una sustancia individual con naturaleza racional que se opone a la sustancia divina y perfecta. Desde este planteamiento el resto de seres individuales (los animales) pertenecen a otra categoría distinta, pues son criaturas y no individuos. En la filosofía moderna la idea de persona incorporó aspectos psicológicos, éticos y jurídicos.

En el lenguaje corriente

Si una persona conoce a otra la identifica normalmente por su nombre, pero cuando no existe tal conocimiento la persona se convierte en un individuo. Se podría decir que usamos esta palabra cuando se produce una despersonalización de las relaciones humanas.

Individualismo versus colectivismo

Cuando pensamos en la realidad humana manejamos normalmente dos planos diferenciados: el individualismo o el colectivismo. En el primero se hace hincapié en el valor de cada persona concreta y en su independencia, mientras que en las valoraciones colectivistas los intereses particulares se diluyen en favor de un grupo o colectivo.

El liberalismo es la propuesta ideológica que ensalza al individuo y el comunismo es la perspectiva que antepone el interés colectivo por encima de lo individual.