Etimología de Gramática

Miracle15

Se ubica en el latín como grammatĭca, sobre el griega grammatikḗ, exponiendo asociación en el sufijo gram- con respecto al vocablo gramma, que refiere al carácter o símbolo propiamente dichos, el cual posee raíz en graphein, en alusión al grabado sobre una superficie. En la mayoría de actividades se manejan criterios de ordenación y reglas, ya que sin unas pautas adecuadas la actividad sería caótica y sin rumbo. En relación con las palabras también hay reglas, las cuales se enmarcan en una disciplina general, la gramática.

Esta área del conocimiento pertenece a la lingüística (del francés linguistique, sobre la raíz del latín lingua), desde la cual se distinguen otras ramas específicas, como la sintaxis (del latín tardío syntaxis, sobre el griego sýntaxis), la fonética (tomado del latín moderno como phoneticus, de raíz griega en phōnētikós), o la semántica (directo del griego como sēmantikós), entre otras.

Para los antiguos griegos y romanos la gramática era el arte de dominar las palabras

La invención de distintos alfabetos y el consiguiente desarrollo de la actividad literaria creó la necesidad de imponer algún tipo de normas del lenguaje. Desde un punto de vista histórico el primer tratado de gramática fue escrito en el siglo ll a. C por el griego Dionisio Tracio (el título de su obra principal es «Tékhne Grammatiké» y en su adaptación al latín se convirtió en «Ars Grammatica»). En este tratado apareció la primera clasificación de las palabras y una referencia a su estructura interna.

En sus orígenes la gramática se entendía como una herramienta con un doble propósito: facilitar la lectura y proporcionar al escritor un criterio válido para la producción de un texto. Desde un punto de vista filosófico, el diálogo » Crátilo » de Platón es considerado el antecedente histórico de la teoría del signo lingüístico (en esta obra se plantea el debate sobre la naturalidad o artificialidad de las palabras).

En el contexto de la Antigua Roma uno de los gramáticos más relevantes fue Prisciano, quien en su obra «Institutiones Grammaticae» siguió los postulados de Dionisio de Tracia y abordó un amplio abanico de asuntos: el sonido de las palabras, las conjugaciones y declinaciones, la sintaxis y el uso de sufijos y prefijos. Esta obra fue la referencia fundamental para el estudio del latín durante la Edad Media.

Antes de los griegos y romanos

Si bien tradicionalmente se afirma que la gramática surgió en el contexto griego y más concretamente en la escuela alejandrina, no hay que olvidar que en otras culturas hubo eruditos que se dedicaron al estudio de la estructura de la lengua. En este sentido, podemos destacar al gramático indio Panini y su obra «Asta-adhiai» (dicho tratado fue redactado en sánscrito en el siglo V a. C).

En lengua española

Con el paso del tiempo la mayoría de lenguas incorporaron sus propias reglas gramaticales. En el caso de la lengua castellana, el primer tratado sobre gramática fue publicado en 1492 por Antonio de Nebrija (el autor dividió el estudio de la lengua en cuatro apartados: sintaxis, etimología, ortografía y prosodia).

Buscador