La raíz etimológica de constitución se ubica en el latín constitutio que engloba las ideas de arreglo, disposición, orden, organización, formación. Asimosmo, en un sentido jurídico, puede comprenderse como ley o decreto.
Desde lo histórico, es importante señalar que constitutio ha sido utilizado para traducirse del griego katabolh, que se entiende como fundación, principio o comienzo
Como katabolh, constitutio puede también ser usado en el sentido de la fundación o creación del mundo. En el ámbito romano, la creación tiene, ante todo, una interpretación jurídica, pero ello se debe a que la constitutio no es, obligatoriamente, una norma, sino la forma concreta de engendrar la realidad por excelencia: la sociedad.
Dentro de la doctrina cristiana el hecho del constituere puede significar no sólo el fundar o el establecer, sino la creación propiamente; de ahí que pueda hablarse de la constitutio mundi. En todo caso, el vocablo constitución se extiende a interpretaciones muy numerosas que, aunque ajustados en la acción de fundar, fluctúan entre la creación y el orden.
Ahora bien, distando entre la concepción de constitución como creación o como orden, nacen las interpretaciones filosóficas que se han hecho posteriormente acerca de este vocablo. Dichas interpretaciones se dan casi siempre cuando el acto de constituir y el carácter constitutivo hacen referencia a ciertas maneras de relación entre el entendimiento y el objeto aprehendido por éste. El filósofo Kant pone un ejemplo y llama constitutivos a los conceptos puros del entendimiento o categorías, por cuanto componen, forman y establecen el objeto del conocimiento.
Desde Kant el término fue utilizado para referirse a lo que condiciona la realidad de los objetos fenoménicos
Kant dice, por ejemplo, que las intuiciones puras como el espacio, tiempo, y las categorías son constitutivas, en este sentido porque condicionan todo objeto posible de experiencia.
Análogamente a Kant, Husserl hace uso de éste término cuando habla de los problemas que tiene la constitución de la conciencia. Estos problemas tratan de ver, o logran advertir, cómo las formas primordiales de posible conciencia condicionan y determinan o, más bien, predeterminan todas las posibilidades del ser que es objeto de la conciencia misma.
Separándose de la filosofía y las leyes, la palabra ha adquirido una acepción más genérica con el paso del tiempo.
Se ha logrado integrar a gran parte del lenguaje común. También se habla de un sentido o función constitutiva cuyo carácter lo tiene todo lo que entra a condicionar a un objeto cualquiera del modo que sea.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 11/2018, en https://etimologia.com/constitucion/