Se observa en las formas del latín violatio, violatiōnis, asociado al verbo violare, al respecto de maltratar, deshonrar o ultrajar, procediendo de vis, que remite a un vigor, poder o una fuerza manifiesto, con raíz en el indoeuropeo *weie-, por forzar o querer, y el sufijo -ción, como propiedad de acción y efecto. Como se declara lingüísticamente, existe una acción en pos de imponer algo. Desde un principio, en la antigua Roma se lo relaciona con el abuso a nivel sexual, no obstante se extiende comprendiendo quebrar una ley o sistema establecido, en todos los casos penado por la justicia.
Así mismo, las raíces comentadas se reflejan en la construcción de violencia, siendo un componente esencial en un caso de violación; en la misma línea el adjetivo violento se aprecia en el latín violentus.
-
Referencia APA
Benjamin Veschi, 05/2020, en https://etimologia.com/violacion/