Tiene referencia en las formas del latín nutritio, nutritiōnis, respecto del verbo nutrir, con referencia en el latín nutrīre, implicando la acción de proporcionar elementos al cuerpo, que era estudiado desde los días del filósofo Anaxágoras. Por lo tanto, comprende el proceso mediante el cual los nutrientes contenidos en los alimentos son absorbidos y utilizados en las diversas reacciones químicas que se llevan a cabo en el organismo con la finalidad de mantener la vida. El conjunto de estas reacciones es lo que conocemos como metabolismo.

La familia léxica entorno a nutrir está formada por nutricionista (sufijo -ista, remite al profesional dedicado al área), nutritivo (sufijo -ivo, en carácter de adjetivo, para describir algo que tiene capacidad de aportar nutrientes), nutricio (adjetivo que indica a aquél que actúa como sostén para que otro/s se alimente/n) nutriente (sufijo -nte, tanto en calidad de adjetivo como sustantivo, respecto de sustancias que permiten el proceso de nutrir), nutricional (adjetivo, de aquello que forma parte del segmento), desnutrirse y desnutrición (en ambos, regidos por el prefijo des-, respecto de la carencia de una correcta nutrición).

Nutrición y alimentación: dos conceptos distintos

Es común que los términos alimentación y nutrición se usen como sinónimos, pero esto es un error, son dos cosas completamente distintas.

La alimentación es el proceso de ingesta de los alimentos, que son la fuente de los nutrientes. La nutrición es un proceso que se basa en el uso de esos nutrientes y la forma en que son incorporados al organismo.

De aquí se deriva una diferencia muy importante entre ambas, la alimentación depende del individuo, aquí intervienen sus hábitos, preferencias y aspectos como la cultura y la disponibilidad o el acceso a los alimentos. En la nutrición no hay efecto de la voluntad del individuo sino de su genética, pudiendo verse afectada por los diversos trastornos que pueden afectar al metabolismo, como es el caso de la diabetes mellitus o las diversas enfermedades metabólicas en las que la falla en una enzima clave para activar un proceso lleva a la acumulación de sustancias que pueden dañar al organismo, como ocurre en la fenilcetonuria, amiloidosis y en el xantelasma entre muchos otros trastornos.

Existen diferentes tipos de nutrientes

Los nutrientes son sustancias provenientes del exterior del organismo y que son necesarias para que las distintas células funcionen de forma adecuada. Muchas de ellas deben ser ingeridas ya que nuestro organismo no es capaz de producirlas.

Estas sustancias son de varios tipos:

Carbohidratos. Constituyen el principal tipo de nutriente que ingerimos, se encuentra en los vegetales, frutas, cereales y sus harinas.

Lípidos. También llamados grasas, son moléculas complejas que constituyen una forma de almacenamiento de energía. Son imprescindibles para la formación de las membranas de las células así como la síntesis de las hormonas.

Proteínas. Son moléculas formadas por la unión de otras moléculas mas pequeñas llamadas aminoácidos. Las proteínas cumplen importantes funciones en el organismo. Se obtienen principalmente a partir de los alimentos de origen animal, aunque varios vegetales también las pueden suministrar.

Vitaminas. Son sustancias que son necesarias para que ocurran algunos procesos específicos del organismo. Un ejemplo de ello es el ácido ascórbico o vitamina C que es imprescindible para que se produzca el colágeno.

Minerales. Son átomos de elementos que pueden estar en forma iónica, estos pueden actuar como cofactores que permiten que una enzima cumpla su función, un ejemplo de ello es la enzima citocromo oxidasa que se encuentra en las mitocondrias de las células y que es necesaria para la producción de energía. Esta enzima requiere de la presencia de cobre para poder actuar correctamente, en este caso se dice que el cobre es el cofactor de la citocromo oxidasa.

Funciones de los nutrientes

Los nutrientes son utilizados por el organismo con varios fines:

Producir energía, en este proceso se necesita de la presencia de la glucosa, obtenida de los alimentos ricos en carbohidratos, y del oxígeno que obtenemos con la respiración.

Elaborar moléculas necesarias para cumplir funciones específicas, como es el caso de las hormonas, los anticuerpos, moléculas de transporte como la albumina, moléculas que actúan activando procesos del metabolismo en donde se incluyen las enzimas o incluso procesos como el almacenamiento como es el caso de la ferritina encargada de almacenar el hierro.

Intervenir en la reparación de los tejidos, en donde pueden ser incorporados como elementos estructurales, como ocurre en el caso de la creación de fosfolípidos que luego serán los principales elementos para formar las membranas de las células.