Proviene del latín nitidus que se interpreta como brillante, mientras que el sufijo -ez refiere cualidad. Es una de las palabras que más utilizamos para expresar la claridad y la limpieza que presenta algo, o en su defecto la exactitud o precisión.

Claros, limpios y precisos

Con un uso extendido en el idioma español, la palabra es usualmente aplicada en diversos contextos. A instancias de la comunicación manifiesta la concisión y el rigor con el cual se habla o se escribe, cuestiones fundamentales en el proceso comunicativo para que los participantes se entiendan y los mensajes a transmitir lleguen a buen destino.

Favorece la comunicación

Decir algo con las palabras correctas, pronunciar los términos convenientemente, manifestarse sin vacilaciones, implica comunicarse con nitidez y es la única manera que las personas disponemos para poder comunicarnos con correspondencia.

Si bien todos debemos tener presente estas condiciones a la hora de expresarnos, en aquellos que se dedican profesionalmente a la comunicación, como los periodistas y los locutores, es un requisito de cumplimiento básico e ineludible.

Una requisito clave de la imagen

Por otro lado, el concepto está en estrecha relación con la imagen, ya que para la fotografía, o en medios como el cine y la televisión donde las imágenes mandan, es un cuestión clave, porque cuando la nitidez es óptima la imagen dispondrá de calidad y será absolutamente perceptible, con sus detalles y características apreciables a simple vista.

Ahora bien, hay muchos agentes que intervienen en la determinación de la nitidez o no de una imagen: los píxeles, la luz, el enfoque, el lente, el contraste.

Cuando las condiciones naturales no permitan lograr la nitidez necesaria será posible mejorarla en el proceso de post producción gracias a diversas tecnologías que existen en este sentido.

Patologías que afectan la claridad de visión

La visión humana puede naturalmente contar o no con nitidez y ello depende de la transparencia de la córnea, del cristalino (cuerpo esférico detrás de la pupila), y de la retina (membrana interior del ojo).

Algún daño en alguno de estos componentes hará mermar la nitidez con la cual se avistan las cosas.

Afecciones como la presbicia y la cataratas afectan de modo directo la nitidez de la visión.

En ambos casos las cosas se aprecian de modo borroso y poco claro.

Si bien están asociadas a la edad avanzada de las personas pueden corregirse a través de cirugías o de anteojos con aumento.

Cuando se suscite algún inconveniente al apreciar la nitidez deberá consultarse al médico especialista para obtener un diagnóstico y poder encontrarle una solución.

Porque no ver con claridad, sin lugar a duda, afectará la calidad de vida, además de poder provocarnos una caída o cualquier otro accidente puede impedir la realización conforme de cualquier actividad cotidiana o laboral.

Conducta transparente

Por otra parte, presenta un uso simbólico que da cuenta de un comportamiento transparente y sin ocultaciones.