Se ubica en el latín sobre las formas mors, mortis, asociado al verbo mori, que señala morir, teniendo raíz en el indoeuropeo en *mer(2)-. Tal núcleo está asociado a las formas expresadas en sánscrito (mrtih), armenio (meranim), lituano (mirtis) irlandés antiguo (marb), anglosajón (morb) o en el germano (*murthran); por otra parte, en hebreo se usa el vocablo mavet, sobre raíz mwt.
Asímismo, el núcleo linguístico construye: moribundo (en el latín moribundus), mortal (en el latín mortālis), inmortal (en el latín immortālis), o mortificar (en el latín tardío mortificāre).
A partir de esta raíz se forman algunas palabras afines, como moribundo, mortal, mortificar o inmortalizar.
El dios Mors
Como es sabido los romanos se inspiraron en la mitología griega para crear sus propios relatos mitológicos. Así, la personificación de la muerte entre los griegos se conocía como Tánatos (no representa la dimensión cruel del fin de la vida, sino su parte liberadora e incluso dulce).
En su adaptación a la civilización romana Tánatos se convirtió en Mors. Era hijo de Nox, la diosa de la noche, y hermano de Somnus, el equivalente a Hipnos en la mitología griega. En los relatos literarios Hércules y Mors se enfrentaron cuando el héroe intentaba proteger a la esposa de un íntimo amigo y también encontramos a este dios escoltando a Plutón en el momento de acompañar a las almas hasta las puertas del inframundo.
Otros contextos culturales
En la esfera del psicoanálisis Freud habló de la pulsión de la muerte en contraposición a la pulsión de la vida. Ambas ideas fueron expuestas a través de dos figuras de la mitología griega, Tánatos y Eros.
Cuando alguien fallece tras haber inhalado monóxido de carbono se habla de una muerte dulce, pues la persona afectado va durmiéndose lentamente sin ningún sufrimiento. Cuando nos referimos a la eutanasia también se hace mención a la muerte en un sentido positivo, ya que esta palabra se forma combinando el prefijo eu (bueno) con thanatos (muerte).
En la Biblia aparece con frecuencia el fenómeno de la muerte, pero sin mencionarse como tal
En su lugar se emplea la palabra sueño, ya que ambos fenómenos tienen un cierto parecido. No hay que olvidar que con la resurrección de Jesucristo hay una vuelta a la vida, tal y como sucede cuando despertamos de un sueño.
En el Antiguo Egipto el texto funerario más célebre es el Libro de los Muertos. Se trata de un conjunto de sortilegios con los que se pretende ayudar a los difuntos a superar el juicio de Osiris antes de viajar a la otra vida.
En el mundo del deporte el sistema de desempate en algunas competiciones se conoce como muerte súbita. Consiste en proclamar vencedor al deportista o al equipo que consigue un objetivo antes que el rival, tal y como sucede en el tenis, en el polo o en la lucha libre.
En el ámbito de la medicina también se usa esta denominación en relación con el fallecimiento repentino e inesperado.
-
Referencia APA
Benjamin Veschi, 10/2018, en https://etimologia.com/muerte/
-
JudithFeb., 2022
Muy completo muchas gracias.