Se hace referencia a esta idea de computadora hacia 1980, teniendo anterioridad al notebook a modo de contraposición generalizada al desktop, y luego gracias a los avances surgiría la posibilidad de clasificar entre notebook y laptop, implicando a éste último (y primero) como el modelo más avanzado. Es un préstamo lingüístico del inglés que no se ha traducido ni adaptado de ninguna manera, repitiendo la situación dada por notebook o netbook, sin buscar una alternativa, sucumbiendo a los extranjerismos. A partir del idioma de Shakespeare, se manifiesta la posibilidad de señalar un equipo tecnológico capaz de situarse en el regazo para trabajar.

El Osborne 1, presentado en 1981, pesando diez quilos, es considerado como el primer laptop, aunque no tiene la conocida forma de “ostra” que presentan hoy la mayoría de modelos actuales, lo cual evolucionaría en los años siguientes. De hecho, ya en 1984 ya se pueden ver algunos anuncios comerciales con la palabra laptop para referirse a las computadoras portátiles.

Es importante remarcar que el computador u ordenador que uno tiene en su mesa de trabajo se lo conoce en inglés como desktop, que remite a ubicar el equipo encima del escritorio. La laptop ha sido pensada para sustituir a las computadoras de sobremesa, por lo que debe suministrar una potencia y recursos del hardware equivalentes a éstas. Eso significa no sólo potencia de cómputo del procesador, amplia memoria y suficiente espacio de almacenamiento, si no también una pantalla de un tamaño considerable (las laptop van desde las catorce pulgadas hacia arriba), número de puertos amplio, y posibilidades de ampliación mediante, por ejemplo, docking stations.

Así, probablemente la denominación laptop nació fruto del vox populi para ser adoptada a posteriori por los fabricantes, primero simplemente como herramienta de marketing, y después para designar una clase de portátiles cuando éstos evolucionaron y se diversificaron, apareciendo perfiles de máquinas destinadas a cubrir determinadas tareas y perfiles de público.

Es por ello que las laptop sacrifican espacio y ligereza para ofrecer dicha potencia. En esencia, más que portátiles, son computadoras portables, que son movidas ocasionalmente de un lugar para otro, aunque difícilmente serán utilizadas para trabajar sobre la marcha.