Esta palabra no ofrece ninguna interpretación misteriosa en relación a su etimología. Así, está formada por dos vocablos griegos: geo quiere decir tierra y, por otra parte, logía, que significa ciencia o conocimiento. Esta disciplina científica se centra en el estudio de la geosfera, es decir, la parte interna y externa del globo terrestre.

El prefijo geo en español aparece en otras ramas del conocimiento, como la geodesia, la geografía o la geopolítica. No hay que olvidar, por otra parte, que la visión del universo anterior al heliocentrismo se conocía con el término geocentrismo.

El uso de las rocas en la prehistoria y el primer tratado científico

En el periodo paleolítico los hombres interactuaron con la materia rocosa que había a su alrededor (en la terminología empleada por los geólogos se habla de la cultura de los guijarros tallados o «pebble culture» en inglés). En el neolítico se emplearon piedras para fines específicos, especialmente para moler los alimentos.

El descubrimiento del cobre y del estaño supuso un paso fundamental en el surgimiento de la edad de los metales (el calentamiento de ambos minerales da origen al bronce, un material de gran dureza que permite la fabricación de utensilios más resistentes).

El origen remoto de esta área del conocimiento está directamente relacionado con una necesidad vital del ser humano: comprender su entorno natural y mejorar sus condiciones de vida. En la antigüedad ya había un interés creciente por entender todo tipo de aspectos relacionados con el mundo que nos rodea: los temblores de la Tierra, la utilidad de las piedras o el significado de los restos fósiles.

Recordar y destacar que los primeros sismógrafos fueron ideados en China hace dos mil años.

El primer tratado científico sobre la Tierra se remonta al siglo lV a. C y fue escrito por un discípulo directo de Aristóteles, Teofrasto. El título de la obra (Sobre las piedras) pone de manifiesto el interés por comprender la estructura material del planeta.

Una disciplina con diferentes ramas

La geofísica es una ciencia aplicada y estudia los fenómenos naturales desde el punto de vista físico y matemático. Esta disciplina analiza todo tipo de fenómenos: los tornados, la erupción de los volcanes, los temblores de la Tierra o los movimientos terrestres. Su finalidad consiste en facilitar predicciones de los acontecimientos de la naturaleza.

La geología ambiental se centra en la prevención de riesgos que afectan al medio ambiente y en el aprovechamiento de los recursos naturales.

La geología planetaria estudia los impactos de asteroides en la Tierra o los volcanes y montañas de los planetas del sistema Solar.

Un aspecto común a sus diferentes ramas es la prospección, especialmente en el ámbito de la minería. Los depósitos de minerales o los estudios topográficos requieren de técnicas de prospección avanzadas.