Supone la traducción literal de la voz inglesa server, utilizado desde fines del siglo XIV para denominar al personal de servicio (por ejemplo, a quien servía la comida y bebida) y las herramientas necesarias para desempeñar la función, como también en el marco religioso o protocolar en el sentido de colocarse a disposición, teniendo referencia en latín en servĭtor, asociado al verbo servīre, por servir, y el sufijo -dor, como agente de acción.

En español, servidor también expresaba otro significado al respecto del militar que «alimentaba» con munición un arma y/o la accionaba. Su empleo en este contexto puede tener alguna reminiscencia al servidor informático, pero al ser una traducción de la voz inglesa, a priori, desprovista de tal interpretación, no tiene relación en este contexto.

En informática, designa el software, o bien el conjunto de hardware y software, que proporcionan un servicio en la red, bien sea limitado a una conexión local y sus usuarios a modo de intranet, o bien liberando sus capacidades de uso a todo el mundo.

Històricamente, uno debe remontarse a mediados del siglo XX. Era una época de máquinas toscas, con escasas posibilidades (cualquier smartphone supera notablemente su potencia de cálculo) y cuyos recursos debían ser compartidos por varios usuarios. Tampoco eran sistemas interactivas o veloces como se evidencian hoy, de modo que había que “encargarles” los trabajos, y el resultado se retiraba en otro momento.

Tenemos que esperar hasta 1969 para tener el primer documento en el que se explicita, por escrito, el nombre server, concretamente el RFC 5. En el mismo se define el lenguaje DEL (Decode-Encode Language) para la red ARPANET, predecesora de Internet, delimitando la capacidad de las aplicaciones para recibir inputs de los usuarios o de otras aplicaciones.

Con el avance de la tecnología y la evolución de la computación, el uso de redes locales se generalizó mundialmente. En la década de los 70 y 80 del siglo XX se asienta el uso y reconocimiento del servidor.

Aunque la mayoría de los usuarios identifica un servidor como una computadora que ofrece servicios de red, el mismo término también puede designar solamente al software. Si nos referimos solamente al software, podemos hablar, por ejemplo, del “servidor web Apache” (una plataforma específica).

Por su parte, en el terreno del hardware, se lo asocia con la voluntad de “adquirir un servidor para nuestra empresa”, como también comprendiendo las soluciones comerciales de alojamiento (hosting), que brindan un amplio abanico de equipos y configuraciones para que uno seleccione la que mejor responde a sus necesidades, incluso contemplando la opción de servidores compartidos, distribuyendo y asignando virualmente recursos entre los usuarios.

La eclosión de Internet ha hecho que esta palabra técnica, inicialmente conocida sólo por especialistas en la materia y gente que debe tratar profesionalmente con tecnologías, se transforme en un una figura de referencia habitual.