El postulado expone depressio, del latín, y geōgraphikós, del griego, para describir una formación caracterizada por un desnivel en la superficie de la tierra.

La raíz apreciada en el latín depressio hace alusión a una forma que está hundida, dados los elementos de-, que pauta un vínculo descendiente, en este caso para exponer un nivel inferior con respecto al alrededor, y pressio, con respecto al verbo premere, que implica la manifestación de una presión; distinguen las raíces indoeuropeas *de- y *per- en relación a de- y premere respectivamente.

Por el otro lado, se plantea el término geográfica, que se traslada al latín tardío geographĭcus sobre la referencia original en el griego geōgraphikós. Sobre éste último, se distinguen geō- con respecto a gê, que señala a la tierra, y graphikós que posee raíz en grapho, en la idea de dejar grabado.

La geografía es una de las disciplinas más antiguas que se conocen

Si bien los antiguos egipcios y babilonios tenían conocimientos avanzados sobre el relieve de la Tierra, fueron los griegos quienes idearon los primeros mapas terrestres hacia el siglo Vl a. C (se considera que el primer mapa del mundo fue una creación de Anaximandro de Mileto). No hay que olvidar, por otra parte, que en los poemas homéricos hay abundantes descripciones geográficas.

Con posterioridad Eratóstenes de Cirene midió la circunferencia de la Tierra mediante cálculos trigonométricos y estableció los fundamentos de la geografía. Esta disciplina se convirtió en una herramienta imprescindible para la navegación comercial y militar, así como para la expansión de los imperios.

La concepción proviene de la observación, pues las variaciones del relieve terrestre presentan elevaciones montañosas, zonas llanas y hundimientos. Éstos últimos se producen debido al efecto de la erosión del agua, a la sedimentación o a los movimientos tectónicos en el interior de la Tierra

El área de la geografía que estudia las formas terrestres se conoce como geomorfología. Los valles, las hondonadas, los lagos que se encuentran por debajo del nivel del mar o las dolinas son ejemplos típicos de depresiones geográficas (en cuanto al término dolina, proviene del idioma esloveno y literalmente quiere decir depresión o valle).

Al margen del interés paisajístico, las depresiones tienen un valor geológico (todo relieve del terreno con algún tipo de hundimiento tiene una causa de origen geológico).

De la geografía a la psiquiatría y a la economía

Si el relieve tiene sus zonas de depresión o hundimiento, algo similar ocurre con el estado anímico. En la medicina hipocrática del mundo antiguo no se empleaba la palabra depresión para expresar el decaimiento anímico, sino que se utilizaba el vocablo melancolía (este sentimiento era entendido como una combinación de tristeza y miedo). Fue a partir del siglo XVlll cuando la neurología empezó a desarrollarse y en este nuevo contexto científico se comenzó a usar la palabra depresión. Ya en el siglo XlX la psiquiatría asumió esta denominación para describir la profunda tristeza del individuo.

En la terminología económica también existen las depresiones (por ejemplo, la Crisis del 29 provocada por la caída de la bolsa de Nueva York se conoce también como la Gran Depresión).