La explosión de las nuevas tecnologías ha dado lugar a neologismos que aluden a los profesionales y aficionados de esta ámbito, aunque algunos se confunden y otros son mal utilizados. Veámoslos.

Un tecnólogo se define como una persona que se dedica a la tecnología, lo que vendría a ser un profesional de este sector.

No se le debe presuponer un gusto especial por la tecnología, ya que el puesto de trabajo depende de muchas circunstancias, y no solamente del gusto personal, aunque es cierto que muchas veces quien se dedica a tareas tecnológicas lo hace por vocación.

Nerd es un neologismo introducido por el escritor conocido como Dr. Seuss (Theodor Seuss Geisel) en 1950 en el libro Si yo dirigiera el Zoológico (If I Ran the Zoo), aunque no en el mismo sentido que le damos hoy.

El significado que le damos actualmente es el de alguien que está muy dedicado a los quehaceres intelectuales y/o académicos, con fuerte preferencia por las ciencias y la tecnología.

Al nerd se le presupone una falta de atractivo y de habilidades sociales que marcan su personalidad, siendo su arquetipo el de un hombre soltero, con dificultades para encontrar pareja, de vestimenta “peculiar”, y modales rudos y directos.

Si bien un nerd puede ser un químico, un físico, un arquitecto u otra profesión/actividad en la cual participe la tecnología informática (aunque sí de otras clases) de forma decisiva, la vox populi lo ha relacionado con los entornos computacionales y el estereotipo dispone de amplios conocimientos sobre computación y tecnología.

Geek es el último término de esta tríada, que originalmente identificaba a quien arrancaba cabezas de gallinas con los dientes en truculentos espectáculos circenses.

Actualmente, geek identifica a una persona experta en el terreno informático y un entusiasta en el uso de las nuevas tecnologías.

Es el término acuñado más recientemente de los tres.

Como vemos, cada uno de los tres términos tiene una relación mayor o menor con el campo de la tecnología, con un mayor o menor nivel de entusiasmo por esta y con exclusividad a la dedicación tecnológica o no.

No obstante, los tres son empleados muchas veces de forma indistinta, sin que quien los pronuncia se fije en las ligeras diferencias de significado.