Procede de la referencia del latín en plebiscītum, entendiéndose como decreto u orden, construido sobre plebs, cuyo genitivo se identifica en plebis, observando que ambas formas remiten a la palabra plebe, no obstante, se aplica como masa social y no como la distinción del grupo de la sociedad de menores recursos, con raíz en el indoeuropeo *ple-, asociado a *pele-, por llenar, y scītum, que remite puntualmente al instrumento del decreto, vinculado al verbo sciscere, el cual deriva de scire, interpretado como distinguir, decidir, elegir fundamentado en el saber, conectado al indoeuropeo *skei-, por cortar o separar.

Un plebiscito es colocar un tópico específico como interrogante ante el conjunto de la sociedad para conocer el padecer mayoritario, permitiendo orientar el camino de los gobernantes, cuyo resultado puede percibirse como un obstáculo imprevisto o una reivindicación de poder.