Se registra en el latín venēnum, del cual se desprenden también el francés antiguo venim, el italiano veleno e incluso una primera versión en español como venino, al respecto de pociones que atraen, impresionan, sanan o matan, contemplándose como afrodisíacas, mágicas, medicinales o tóxicas, por ejemplo una receta capaz de atraer el amor de una persona, una selección de hierbas que ayuden para tratar un resfrío o una sustrancia extraída de un animal y colocada sobre una espada para contaminar al enemigo, sobre la raíz del indoeuropeo *wen-, por desear o ansiar. Explora el interés de los romanos por la diosa Venus (equivalente a Afrodita en la cultura griega).
Su adjetivo se distingue en el latín venōsus, así mismo, el núcleo linguístico tiene influencia presentándose en la construcción de virus (visible en el latín virus), venerar (dado por el latín venerāri), o venial (pautado por el latín veniālis).
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 05/2020, en https://etimologia.com/veneno/