Se observa en el francés vampire, a mediados del siglo XVIII, al respecto del alemán Vampir, a inicios del siglo XVIII a instancias de leyendas que llegaban de la región de Hungría donde se ubicaba Transilvania (hoy perteneciente a Rumania), sobre el húngaro vampir, trazado por el eslavo opiri sobre una posible raíz procedente del tártaro uber, que se entiende por bruja. El libro Drácula fue publicado en 1897 por el escritor irlandés Bram Stoker (1847-1912), inspirado y orientado por el historiador húngaro Ármin Vámbéry (1832-1913).

Un vampiro remite a una figura que toma la sangre de los seres vivos hasta que la última gota, en la oscuridad y misterio de la noche. La mayor fuente de la evolución y diversidad de historias responde a Hungría. Por su parte, el biólogo francés Georges-Louis Leclerc de Buffon denomina hacia 1770 a la especie murciélago-vampiro por su sistema nutricional, sustentado por la sangre.