Sustentar, tiene referencia en el latín sustentāre, asociado a otro verbo, evidenciado en sostener, reflejado en la forma latina sustinēre, y de este modo es posible deconstruirlo en el prefijo sub-, que remite a una cosa que está debajo o en un escalón inferior, y en el término tener, figurando como tenēre que comprende la acción de tomar o sujetar, con raíz en el indoeuropeo *ten-, por tender. Sustentación es un sustantivo regido por el sufijo -ción, basado en las formas latinas -tio, -ōnis, señalando una acción y efecto a nivel linguístico en sustantivos que tienen relación con un verbo.

Conjugándose y diferenciándose por los sufijos, se construye una dinámica que se aplica a contextos específicos como el medio ambiente y los recursos naturales en el caso de la sustentabilidad, o la necesidad de solidaridad y resguardo de cualquier ser vivo, regido por la sustentación. La premisa es hacerse de lo que uno necesita, limitándose para evitar abusos que puedan perjudicar las fuentes originales a las que hay que recurrir con cierta frecuencia, planificando un equilibrio a futuro.