Es el precedente histórico de lo que hoy conocemos como exilio político. Proviene del griego ostrakismós y, a su vez de óstrakon, que hace referencia a un modelo de arcilla que tiene la apariencia de una concha. Se lo usaba entre los atenienses para hacer referencia a las personas que padecían el destierro por razones políticas (inicialmente el nombre de los desterrados se escribía en un trozo de cerámica).
El ostracismo en el marco de la polis de Atenas
Esta drástica medida se adoptaba por votación popular y quien era sancionado con el ostracismo debía abandonar la ciudad de Atenas. En un sentido estricto, no se trataba de un castigo, sino más bien de una precaución, pues de esta manera se evitaba que el ciudadano afectado tuviera demasiado poder.
Por otra parte, algunos ciudadanos promovían esta medida con el fin de eliminar a los rivales políticos. Fueron sancionados con esta fórmula algunos ilustres personajes griegos, como Tucídides, Temístocles o Alcíbiades.
El ostracismo se votaba una vez al año y solamente si una asamblea popular decidía si era una cuestión oportuna (la Asamblea de la ostracoforia tenía un carácter excepcional y era presidida por nueve arcontes y 500 miembros de la Bulé o asamblea ciudadana). El voto era totalmente secreto y cada uno de los participantes anotaba el nombre de la persona que debía ser desterrada.
Una vez tomada la decisión, el desterrado tenía un plazo de diez días para despedirse y preparar su exilio
Quien era sancionado con el ostracismo podía residir donde quisiera, pero en ningún caso dentro de los dominios territoriales de Atenas. El destierro normalmente tenía una duración de diez años. Sin embargo, cuando los atenienses se vieron amenazados por el ejército persa liderado por Jerjes, se tomó la decisión de permitir el regreso de los desterrados (con esta medida se buscaba la unión de todos los atenienses frente al potente enemigo).
El exilio forzoso de Tucídides
Tucídides vivió en el siglo V a. C y es considerado el padre de la historiografía como actividad científica. Si bien sabemos que padeció el ostracismo, se desconoce los motivos exactos que justificaron su exilio forzoso. Algunos historiadores sostienen que su papel en la defensa de la ciudad frente a los espartanos fue duramente criticado y por este motivo recibió el ostrakon con el cual se le «invitaba» a abandonar la ciudad.
La cultura occidental tiene una característica singular: sus valores y raíces históricas se remontan a la civilización griega. Cuando hablamos de democracia, de actividades deportivas, de sistemas educativos o de actividades culturales, lo más habitual remite a explicar y exponer el germen griego.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 11/2018, en https://etimologia.com/ostracismo/