Deriva del vocablo francés danse, surgiendo presuntamente del germánico dintjan que refería el movimiento de un lado al otro, tal como ocurre en esta práctica. El origen alemán de esta palabra se explica en el hecho que fueron los pueblos germánicos quienes re-introdujeron las danzas luego que estuviesen mucho tiempo prohibidas por el cristianismo.
Expresión cultural que fomenta la interacción y comunicación
Por aquellos años iniciáticos del concepto no se le había atribuido a la misma el carácter de expresión cultural y artística que ostenta desde la época de preeminencia de la Antigua Grecia en dichas materias y hasta nuestra actualidad.
El eje principal sobre el que se basa son los movimientos corporales acompañados por música, siendo que estos se desarrollan al mismo ritmo del acompañamiento musical.
Por otra parte, ejerce un rol fundamental en la comunicación de emociones y la interacción social, teniendo en cuenta que muchas danzas se realizan con un compañero.
La civilización griega, siempre demostrando su supremacía cultural en la antigüedad, fue la primera en reconocerla como un arte, incluso la consagraron a una musa mitológica: Terpsícore, mientras que la práctica estaba especialmente asociada al culto del dios del vino Dionisio, uno de los referentes en materia de fiesta y diversión dentro de dicha cultura
Por otra parte, en la tragedia griega, ostentó un rol clave y relevante y sería en este momento que adquirió las funciones comunicativa y social que le reconocemos hoy.
Ahora bien, más allá de su consideración como arte que surgió con los griegos, la presencia de la danza en la humanidad se remonta al mismo origen del ser humano.
En su afán por expresarse y manifestar lo que le estaba sucediendo: emociones y estados anímicos, el hombre la utilizó como catarsis efectiva
Las pinturas rupestres, que son los dibujos que los prehistóricos dejaron como sello de su paso por la tierra en cavernas y rocas demuestran la influencia que la danza ejercía entre ellos.
Estaba asociada a la práctica mágico religiosa con el fin de promover con éxito la caza, principal actividad de supervivencia.
Los ritos de los hombres primitivos, los eventos relevantes de las comunidades a las que pertenecían, y sus celebraciones típicas, estuvieron acompañados por la danza.
El nacimiento de alguien, el comienzo de la guerra, la práctica agrícola y la concepción eran acontecimientos que usualmente utilizaban a la danza como un ritual y hasta como un amuleto de la suerte para que tuviesen un buen final
A lo largo de su historia, y dependiendo de la época, ha tenido diversos fines entre los que destacan los religiosos, artísticos y diversión. En tanto, podríamos agregarle uno nuevo hoy: mejorar y restablecer la salud, que surgió de las exigencias y el estrés que manda en los últimos años y que al comprobarse los enormes beneficios que la misma le reporta a la salud, los médicos comenzaron a recomendar cada vez más su práctica a los pacientes que necesitan distenderse y relajarse de las tensiones diarias.
A partir del siglo pasado se la sumó a los currículos universitarios y se erigió en una de las carreras más prestigiosas dentro del arte permitiendo a quienes la escogen como destino profesional formarse en la práctica y en la teoría, y por supuesto incrementar los talentos innatos.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 12/2018, en https://etimologia.com/danza/