Esta expresión usada popularmente para referise a los calzonsillos masculinos tiene un origen indeterminado, no obstante se lo relaciona normal e irónicamente con la familia del Reino Plantae gayomba, que remite principalmente a la especie spartium junceum, la cual se caracteriza por el aroma y sus hermosos pétalos amarillos. La RAE incorporó oficialmente gayumbos en sus líneas en 2014, en la misma edición en la que se sumaron bloguero, friki, sms, papamóvil y okupa; no obstante en 1905 ya figuraba en el Diccionario del Argot Español. Otra teoría, está dada en la histórica cultura torera española, en una práctica que consistía en apresar al toro con una soga en su cabeza para desplazar, empujar o desafiar, uso que remonta a mediados del siglo XIX. Incluso, es posible citar a la denominada Asociación Peña Toro del Gayumbo.