Se lo identifica como un préstamo del inglés, generalizándose para señalar al individuo homosexual a partir de su comportar jovial y ligero, cuya referencia se distingue en el francés gai, entendiéndose como aquél que expresa un carácter alegre, asociado al alemán alto gāhi, indicando un estado de sorpresa repentino, reflejándose así mismo en el español antiguo gaio, en catalán gai, en italiano gaio, y en portugués gaio, emergiendo en todos los casos sobre una posible raíz en el occitano a partir de las formas gai, jai, por alegre. La relación con la homosexualidad remonta a inicios del siglo XX en Estados Unidos, remarcando que la primera manifestación del Orgullo Gay ocurrió en junio de 1970, en Nueva York.