Es observado en el latín como apocalypsis, al respecto del griego en apokálypsis, entendiéndose como manifestación o descubrimiento, armado a partir del prefijo apo-, en el sentido de afuera o como determinador de una distancia, con base en el indoeuropeo *apo-, por alejar o desde, y el verbo kályptein, indicando la acción de esconder, evidenciando raíz en el indoeuropeo *kel-, por tapar o cubrir. Por su parte, se observa la forma adjetiva apocalípico sobre el griego apokalyptikós.
Contemplándose en un principio como una visión o revelación, su apreciación como el fin de la humanidad responde a mediados del siglo XIX apoyándose en los escritos de San Juan de Patmos, ubicándose como uno de los doce apóstoles de Jesús, y cuya obra completa el Nuevo Testamento, respondiendo precisamente bajo el título Apocalipsis, al cual se lo remite comúnmente como Revelaciones, remontándose entre el siglo I y II, sentenciando el Juicio Final.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 06/2020, en https://etimologia.com/apocalipsis/