La huella etimológica está marcada por el áraba hispánico en alquṭún, sobre el árabe clásico quṭn, por algodón específicamente, a lo que luego al- se incorpora como artículo, ‘el’. En la antigüedad, el algodón era conocido y valorado en Europa, considerado un bien exótico, de regiones más allá de sus fronteras tradicionales, incluyendo la India y, posteriormente, a través de las rutas comerciales islámicas. La introducción del algodón en Europa y, específicamente, en la península ibérica, marcó el inicio de su cultivo y uso en una escala más amplia, facilitado por los conocimientos agrícolas y técnicas de irrigación avanzadas vistas por los árabes.
Existen tres tipos principales de algodón dentro de la industria textil, destacándose el algodón upland (Gossypium hirsutum), el de mayor uso a nivel mundial, el egipcio (Gossypium barbadense), Pima (Gossypium barbadense), de nivel significativamente superior, fabricado en Estados Unidos, Australia y particularmente en Perú, y el Egipcio (Gossypium barbadense), que representa el producto de máximo calidad.
La valoración del algodón egipcio en la actualidad
El algodón egipcio es reconocido en todo el mundo por su alta calidad, una herencia de la milenaria tradición textil. Este tipo de algodón no es simplemente un producto de lujo, sino el resultado de un entorno único y una meticulosa atención al detalle en cada paso de su producción. La distinción entre el algodón egipcio y el común radica en varios factores fundamentales que van desde el cultivo hasta la confección del tejido final.
Primero, la singularidad del algodón egipcio comienza con el tipo de planta de algodón utilizada, Gossypium barbadense, conocida por producir fibras excepcionalmente largas y finas. Estas fibras largas son la clave de su renombrada calidad; permiten hilar hilos más finos y resistentes, que resulta en tejidos de mayor densidad sin sacrificar suavidad. A diferencia del algodón común, que puede tener una textura más áspera y ser menos duradero, el algodón egipcio se caracteriza por su suavidad extrema, resistencia y capacidad de absorción, cualidades que se mejoran con el tiempo y los lavados sucesivos.
El clima del valle del Nilo ofrece condiciones perfectas para el cultivo de este algodón especial. La combinación de suelo fértil y un patrón climático que brinda la cantidad exacta de humedad. Además, el proceso de recolección, tradicionalmente hecho a mano, asegura que las fibras se mantengan intactas y sin daños, a diferencia de la recolección mecánica que puede romper las fibras y afectar la calidad del tejido. Este cuidado en la selección y recolección de las fibras contribuye a la pureza y uniformidad del producto final.
En términos de tejido, el algodón egipcio se utiliza para crear productos textiles de alto rendimiento, desde sábanas hasta toallas y camisas, que destacan tanto por su durabilidad como por su capacidad para adquirir una sensación más suave con el paso del tiempo.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 02/2024, en https://etimologia.com/algodon/