Constituido en la antigua Roma, expone el menosprecio de las elites dominantes con respecto a la plebe, observándose en el latín bajo villānum, villānus, para referirse a los pobladores humildes que se desempeñaban en las tierras de los respectivos patrones, asociado a villa, comprendiendo las residencias de una zona rural, sobre el indoeuropeo *weik(1)-, por clan o comunidad.

Los trabajadores eran percibidos como ignorantes y brutos, de este modo la concepción se transforma paulatinamente hacia la figura malvada, cambios interpretativos que se leen a lo largo de las obras de William Shakespeare, por ejemplo planteándolo como un aspecto provocante de la mujer en «Troilo y Crésida», de 1609, o en «La Comedia de los Errores», de 1623, en oposición al honor y el respeto, por su parte en «Essays of Elia», de Charles Lamb, publicada en 1823, se propone explícitamente el personaje malvado a nivel literario.