Enfermo se observa en el latín como infirmus, con una importante distinción en la interpretación del prefijo in(1)-, que en este caso se traduce como un «no» de negación, acompañando la palabra firme, dada por firmus. De este modo, se revela a alguien que no tiene la fortaleza que debería tener, y que por ende necesita ciertos cuidados. Por su parte, enfermedad se distingue en las formas latinas infirmĭtas, infirmĭtātis, apreciando la combinación del sufijo -dad sobre las fuentes dadas por -tas y -ātis, como agente de cualidad.
Ambos tienen elementos determinantes en común con las palabras enfermera y enfermería, para posibilitar diferenciar a aquél que está sufriendo un padecer, y a aquél que está capacitado y a disposición para aplicar y acompañar los cuidados necesarios para la recuperación de las personas que manifiesten alguna dificultad en el marco de la salud.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 04/2020, en https://etimologia.com/enfermo-enfermedad/