El escritor argentino Roberto Arlt escribe en julio de 1929, como parte de su serie Aguafuertes Porteñas (1928-1933), Ahí viene la cana, retratando la cultura en Buenos Aires en las páginas del medio El Mundo, a través, en este caso, de un cuento que diera origen a esta expresión, protagonizado por un comisario de apellido Racana, quien atormentaba a los menores que jugaban al fútbol en espacios públicos, lo cual estaba prohibido, y de este modo al grito desesperante de advertencia de que este oficial se acercaba, se configura «la cana».
Otra teoría menos decorativa, lo vincula como una derivación de macana, bastón utilizado tradicionalmente. Al día de hoy, es uno de los principales adjetivos del coloquial argentino para referirse a un uniformado que integra las fuerzas del orden.
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Referencia APA
Benjamin Veschi, 08/2020, en https://etimologia.com/cana/